Movimiento
Conseguir un hábito de ejercicio sostenible de la forma más inesperada
Puedo decir que lo he conseguido, y me siento muy orgullosa de ello porque es algo que siempre he querido. De hecho llevo prácticamente una vida intentándolo insistentemente pero no de la forma adecuada, y de ahí la falta de resultados.
Para mí, la clave ha sido esa precisamente, la manera de intentarlo. He descubierto que no es tanto la fuerza que pongas en conseguir un objetivo sino que apliques el enfoque correcto para poder mantenerlo cómodamente en el tiempo.
Antes de construir el hábito de una manera sólida, podía verme motivada un par de días y entrenar a tope, pero era cuestión de otro par de días salir de ello y volver a caer en el “no tengo tiempo para entrenar” o “mañana empiezo fuerte”.
Honestamente, uno de mis principales objetivos ha sido siempre quitarme los kilos que me sobraban, y utilizaba (o intentaba utilizar) el deporte como método para quemar calorías. Ese fue mi primer error y he tardado media vida en darme cuenta, pero una vez pillé el concepto, empecé un proceso maravilloso de autoconocimiento que irónicamente me llevó a perder 14 kilos sin tan si quiera pensar en ello.
Vale pero… ¿cómo se consigue cultivar este hábito y perder 14 kilos sin necesidad de un esfuerzo sobrehumano?
No creo que haya una respuesta rápida a esta pregunta. Por lo menos, a mí nunca me ha funcionado. Cada cuerpo es un mundo, y lo que a mí me funciona puede que no sea la fórmula ideal para otros. Creo cada uno debe hacer un viaje de autoconocimiento en cuerpo y alma siempre con ayuda de profesionales del deporte, la nutrición y la salud dependiendo de los objetivos personales.
La finalidad no debería ser perder peso para que te guste más lo que ves en el espejo o para tener un cuerpo que encaje mejor en estos estándares sociales de m••••• con los que convivimos. Eso no es motivación suficiente ni de lejos, al menos nunca lo ha sido para mi. Además, ¿luego qué? ¿pierdo peso y mi percepción sobre mi misma siempre va depender de un número en la báscula? ¿para siempre? Ese plan tenía lagunas.
Me costó, pero entendí que era totalmente al revés y empecé a trabajar en ello y a ponerlo en práctica. Mi objetivo entonces pasó a adquirir la capacidad de sentir que estoy haciendo lo posible para ser la versión de mi misma con la que más cómoda me siento en cada momento. Pasó a ser el poder mirar al espejo y ser capaz de ver más allá de mi cuerpo, ser capaz de ver mi alma, y que me encante. Sentir que estoy exactamente dónde quiero estar y que he hecho todo lo posible en las últimas 24 horas para que así sea.
Así fue precisamente cómo encontré (y cada día sigo encontrando) mi método personal basado en tres pilares: fuel (lo que como), movimiento (mi dosis de ejercicio) y detox (cómo me cuido en cuerpo y alma).
En los posts de más abajo intento reflejar mis reflexiones y trucos para encontrar la manera de moverme que me da resultados. Es muy personal, y cuento con profesionales al tanto de mis lesiones y peculiaridades específicas. Como he mencionado en otros apartados, esta web no está orientada a ningún tipo de coaching ni nada por el estilo. No obstante, si has leído hasta aquí, estoy segura de que este material puede ayudarte a emprender tu propio viaje, o continuarlo, o disfrutarlo todavía más.
