Scroll Top

  .

dia regulinchi

Manual para sobrellevar un dia regulinchi

Debido a mi condición humana tengo días buenos, días maravillosos, días regulinchis, días mierder y días mixtos. Cada uno es una sorpresa y rara vez me encuentro bien o mal al 100% durante 24 horas seguidas. A veces, cosas como la autoexigencia inconsciente, esas dudillas que aparecen de la nada, un dolor de cabeza esporádico o algún que otro evento desagradable ajeno a mi voluntad pueden hacer que el día se tuerza total o parcialmente,
¡Y no pasa nada!


No es raro bloquearse durante esos momentos en los que una no se encuentra a sí misma. Descolocarse también es natural, y aprender a volverse a colocar es todo un arte. Por eso he creado mi propio manual de emergencia para ayudarme a volver a mi ser en estos casos. No es un documento estático si no que va evolucionando y cambiando a medida que yo también lo hago. Esta versión de mí para mí es la que me funciona últimamente, pero animo a cualquiera que esté leyendo este post a utilizarla como inspiración para crear una propia de la que tirar cuando todo se tiñe de gris.  

Empezamos…

Paso 1

Aunque tu felicidad depende de ti misma, recuerda que tienes gente que te adora a un telefonazo de escucharte y sacarte una sonrisa siempre que lo necesites.

Paso 2

No encierres ese monstruito que te está visitando en forma de pena, enfado, frustración o miedo. Quizá ahora mismo no lo entiendas muy bien, pero puede que tenga cosas muy importantes que decirte antes de irse.

Paso 3

Enciende una de las mil velas que tienes y déjala cerca de ti en el espació en el que te estés moviendo (o no moviendo).

Paso 4

Ponte cómoda. Ropa calentita o fresquita según venga a cuento, aflójate la coleta, quítate los zapatos…

Paso 5

Ten en cuenta las siguientes realidades:

  • La mayoría de las tareas urgentes que tienes programadas para hoy son urgentes solo en tu cabeza.
  • Sé consciente de que tu mente está haciendo que ese problema parezca más grande de lo que en verdad es.
  • Tiendes a comer por impulso en estos momentos. No lo necesitas.
  • No mereces martirizarte por tus errores. Lo haces lo mejor que puedes con los recursos que tienes en este momento.

Paso 6

Respira hondo e intenta identificar la fuente del malestar. ¿Es algo bajo tu control a lo que tú puedas dar una “solución” o al menos empezar a trabajar en ella? Si la respuesta es sí, piensa en lo que puedes y quieres hacer con ello o divide el plan de acción en pequeñas acciones. Si es porque te agobia la carga de trabajo, lee otra vez el primer punto del apartado 5.

Para todo lo demás, elige una o varias de las actividades de la siguiente lista dependiendo del momento por el que estés pasando:

Duerme

A veces solo estás cansada.

Medita

No te gusta, lo sé. Requiere una paciencia que no tienes, pero te hace bien.

Entrena

Ve a pegarle al saco, haz yoga, levanta pesas… sabes que te deja nueva.

Lee

Elige un libro y sumérgete en sus páginas. Temática libre.

Ponte una serie o película

Tienes Nexflix, Disney Plus, Amazon Prime, Apple TV y un montón de películas compradas. El límite es el cielo.

Escucha música

Ponte una playlist o haz una nueva.

Mira al vacío

No hagas nada. Compórtate como si fueras un pez. A veces lo que necesitas es simplemente existir.

Ducha calentita o fresquita

Aunque no estés sucia. Pura magia.

Bebe zumo de zanahoria con jalea

Si no tienes, hazlo. Las penas siempre son menos penas con este elixir divino.

Sal a dar un paseo

Si te pierdes un rato, mejor.

Completa algo

Elije una tarea de esas que te está molestando por semanas en el sótano de tu mente, métete de lleno en ella y termínala. El subidón que eso da es de otro mundo.

Cocina

Elige una o más recetas, métete en la cocina y pierde la noción del tiempo.

Limpia u organiza algo

Aunque sea cosa de poco. El armario del baño, el cajón caótico del mueble del salón, tu mail, la galería de las fotos del móvil…

Abraza tus mascotas

A veces Lusi o Penny te pueden transmitir la energía que te falta.

Café calentito o fresquito

Estés donde estés, busca un rinconcito con buena vibra en el que solo existáis tu café y tú por un rato.

Haz planes con alguien que te inspire paz

Esas personas no abundan, pero existen, y por suerte algunas están cerca.

Posts relacionados

Redes sociales